SIN HOGAR

Sin hogar, pero no sin derechos: se abre en el parlamento catalán el debate de una propuesta de ley innovadora que cuenta con el apoyo de la Comunidad de Sant’Egidio

Su objetivo es garantizar los derechos, evitar la exclusión y construir un futuro sin personas que vivan en la calle

En Cataluña viven casi 6.000 personas que, cada noche, no tienen una cama donde dormir. Si se tienen en cuenta los que se alojan temporalmente en hostales, en viviendas precarias o en centros públicos de acogida, el número supera las 10.000. Pero la emergencia es aún mayor: más de 59.000 personas viven en viviendas precarias, en muchos casos en lugares insalubres, bajo amenaza de desahucio o en contextos de violencia doméstica. Es el dramático panorama que dibuja el último informe del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, de 2022.

Ante tal emergencia, el parlamento catalán, a propuesta de la Comunidad de Sant’Egidio y de otras entidades – Cáritas, Fundació Arrels, Sant Joan de Déu Serveis Socials y Assís y  en colaboración con expertos de las universidades UB y UAB– ha abierto el debate parlamentario sobre la propuesta de ley para garantizar los derechos fundamentales de las personas sin casa y hacer frente de manera estructural a la exclusión habitativa.

La ley, que se gestó hace tres años y es única en el contexto europeo, tuvo que esperar que finalizara la anterior legislatura para reanudar su camino, y actualmente se presenta con un plan concreto y una inversión prevista de 350 millones de euros para cinco años. El objetivo es ambicioso: garantizar, en un plazo de cinco años, que 18.000 personas tengan acceso a una vivienda digna, alimentos, atención sanitaria y prestaciones esenciales, como la renta mínima vital o la renta garantizada de ciudadanía.

La Comunidad de Sant’Egidio, que hace años que acompaña a quienes viven en la calle, es impulsora de esta acción, y hoy recibe con alegría y esperanza la noticia de este importante avance, que abre la posibilidad de que las personas extremamente frágiles y vulnerables tengan mejores condiciones de vida.